Dificultad: *********
Al final, entraste en la Marina, Ejército, Area Restringida y Guardia Civil, te cruzaste con policías rurales, ciudadanos y de incógnito y te los sacaste de encima a todos. Conseguiste miles de estrellas de búsqueda y te deshiciste de ellas con idéntica facilidad.... y todo para qué? Para que un montón de Vagos (ni siquiera los Ballas) sean los que te provean de la mayor balacera de todo el jueguito. En fin, el tema arranca cuando en el Four Dragons, vos estás audicionando espectáculos (todo un empresario vithe?) y te aparece Madd Dogg, limpio de drogas y listo para reinsertarse en el mundo del rap. Vos te acordás de la genial mansión y pensás que es el mejor lugar para volver a meterte en tu ciudad. El problema es que el muy salame se la aspiró toda y ahora Big Poppa, su dealer, es el dueño de hecho de la mansión. Y hay que sacarlo por las malas. Asi que te tirás en paracaídas sobre el techo, con unos cuantos amigos de Woozie, armados hasta las pestañas. Y por supuesto, abajo no te van a recibir con flores. Así que pelá el Sniper o la M4, con lo que te sientas más cómodo, y metele bala nomás. Una vez que limpies el techo, tenés que entrar a la mansión. Y acá viene lo lindo, vos cuidás el pasillo mientras los demás entran habitación por habitación. Se ve que Big Poppa tiene un generador automático de Vagos, porque aparecen un montón, en todas direcciones y todos con ganas de hacerte gruyere. Una vez que termines de avanzar, vas a encontrar un escudo en una de las habitaciones. Ahora tenés que seguir por el piso de abajo. En algún momento Big Poppa entra a correr hacia la salida, no te apresures a seguirlo y fijate si quedan Vagos escondidos por las dudas. No es nada lindo ser escopeteado desde atrás. Una vez que salga, él se sube a un auto y vos lo tenés que perseguir en otro. No te da tiempo a tomar una moto y el auto es bastante molesto al doblar, así que te recomiendo que lo persigas hasta que tome el camino que lo lleva de vuelta a la ciudad antes de hacer el popular drive-by que lo mande al infierno de una, él no se baja del auto aunque esté en llamas. Ahora sí sos un groso, tenés mansión, tenés dinero, tenés tu ciudad en las manos y tenés a tu hermano preso... fuck, algo estaba faltando. Tiempo al tiempo...
Fleder.-
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